Cuando el deseo o la necesidad coinciden, todo fluye. El problema es cuando uno de los dos pide sexo todos los días y el otro quiere una vez al mes. La presión que se genera conlleva una carga emocional muy importante. Algunas mujeres confiesan que siguen simulando estar dormidas como en los viejos tiempos, recurren a excusas como malestares corporales, cansancio por alguna actividad o lo que la imaginación les ayude a inventar con tal de no ceder. De la forma menos dolorosa, intentan sostener la situación que —en vez de mejorar— empeora cuando se acaban los pretextos. Otras cuentan muy preocupadas que de pronto es él quien no tiene ganas tan seguido, como si ser hombre fuera sinónimo de estar siempre listo. Siente el rechazo de su compañero o compañera y hasta suele preguntarse por su grado de atracción. Dudan de su capacidad de atracción y dejan caer su autoestima. Aquel o aquella que queda del lado pasivo se siente incomprendido y muchas veces duda si su comportamiento es normal.
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Por suerte, hay remedios naturales para admitir y con nota Foto: iStock. Como consejo, no te agobies demasiado. Déjate llevar y disfruta. Pero toma café Al menos una taza. Un análisis realizado por el Centro de Ciencias de la Salud de la Facultad de Texas en Houston descubrió que los hombres que consumían el analógico de cafeína de tazas de café por día tenían menos probabilidades de sufrir disfunción eréctil que aquellos que preferían espabilarse con bebidas sin cafeína. Eso sí, mantente alejado de las bicicletas si puedes evitarlo. Ah, y si estabas pensando ponerte unos pantalones cortos ajustados, vuelve a guardarlos en el armario.
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La mayoría respondió que lo hacía para conservar su relación. Partamos de una base: Obligación y sexo son antagónicos. Entre las conclusiones destacaban que una mayor duración del sueño, se relaciona con un mayor deseo sexual al día siguiente. No solo se trataba de una cuestión de agotamiento cerebral, sino que realmente el estudio mostraba que las mujeres tenían una máximo respuesta de excitación genital si habían dormido lo suficiente.