Al final todos acabamos haciendo lo mismo en horizontal, con la misma persona y en los mismos sitios. Cuando unas personas llevan saliendo mucho tiempo —y ya no te digo si tienen familia, etc. Sabes perfectamente qué va a hacer tu pareja, cómo, a qué ritmo, con qué intensidad, etc. La investigadora Ruthie Neustifter lo tiene claro: esta posición deberíamos probarla todos. Esta es la recomendación de Tara Struyk, cofundadora y editora en jefe de la web de sexo 'Kinkly'. En esta postura ella se coloca tumbada boca arriba con las piernas dobladas y tocando su pecho. El hombre se pone de cuclillas y la penetra, agarrando sus piernas. De esta forma, se consigue un contacto total con el punto g femenino y una mayor fricción en el pene con los movimientos.
Por falta de oportunidad
Daughter estas: 1. Céntrate en los testículos Los testículos son una parte de la genitalia masculina bastante inexplorada, y no hay razón para dejarles colgados. Ahora bien, no seas demasiado agresivo: se trata de un zona bastante delicada y si aprietas demasiado puede hacer daño. Y, sí, es alguien, pero el sexo no deja de ser en parte una representación, y no tiene nada de malo adorar cambiar de papel. Pero, pese a esto, sólo un pequeño porcentaje de la población lo ha practicado alguna vez. Ahora bien, si quieres hacerlo, mejor que estés soltero o tu pareja no esté involucrada, a denial ser que el tercero en discordia sea un absoluto desconocido.